Seguidors

Total de visualitzacions de pàgina:

dissabte, 17 de setembre del 2016

ANAYET desde el Corral de las Mulas (Formigal).

Introducción:
Un nuevo verano llega a su fin, y de nuevo queríamos ponerle el broche de oro realizando alguna ruta Pirenaica. Este año la falta de salidas nos ha hecho ser mas prudentes y hemos buscado una ruta que sin ser un paseo, no pusiera excesivos contratiempos por la dureza o longitud de la misma.
Con los buenos consejos de Dani Per dalt i per baix y después de ojear y ojear rutas y posibilidades, mi mirada se queda hechizada en un paisaje; "Los Ibones de Anayet", con la escolta del Midi d´Ossau en el horizonte, posiblemente la montaña más "bonita" del Pirineo, y la roca del Anayet que refleja su silueta en las aguas del ibon.


Anayet y sus Ibones.


La ruta más conocida sale desde la entrada a las pistas de Formigal, sector "Anayet", en lo que se conoce como el "Corral de las Mulas", desde aquí, unos 2.5 km de asfalto hasta las instalaciones de la Estación invernal. Este tramo es el más monótono y personalmente me hacer debatir internamente entre los intereses legítimos de estos pueblos a desarrollarse y buscar medios de vida, con la virginidad de estos paisajes, únicos, mágicos, llenos de vida. Quizás otra manera de hacer las cosas fuera posible, quizás no soy quién para enjuiciar estos hechos.
Algo confuso con estas reflexiones, dejamos atrás el asfalto y en breve nos introducimos en una pequeña cuenca fluvial, la del Barranco de culivillas, el cual remontamos por senda paralela al cauce hasta los mismos Ibones de Anayet, durante este tramo, atravesamos "La Garganta", el valle queda vigilado por Culivillas 2509m y Arroyetas 2556m al Sur y Punta de la Garganta 2143m - Espelunciecha 2396m al Norte.

Es una senda marcada como GR-11 (PRECIOSO GR TRANSPIRENAICO), no tiene perdida y asciende hasta los Ibones de origen glaciar de Anayet de forma escalonada, no hay dificultad alguna, tan solo la de remontar los 400m de desnivel respecto a la Estación de Esquí.

Al llegar al collado (2200m) que accede a los Ibones, el vello se eriza, "Guuau", una de las postales mágicas de los PIRINEOS, tan solo llegar hasta aquí ya merece la pena, de hecho me gustaría volver para acceder aquí y tranquilamente pasar el día, recorrer los 3 lagos, observar los caballos y ganado que pastan plácidamente, dejar pasar los minutos y las horas.
Midi d´Ossau desde collado Anayet

En esta ocasión nos tomamos un breve descanso y tras retratar el espectacular paisaje, nos dirigimos a afrontar la ascensión al collado de Anayet 2414msnm, corta pero intensa subida, nos quedamos en el collado entre el vértice geodésico del Anayet 2555m y el Anayet 2574m.
Descartamos subir al vértice, no tiene complicación alguna, pero no vamos sobrados de tiempo, e intentamos ascender al Anayet, remontamos unas decenas de metros y accedemos a una plataforma rojiza, desde donde se afrontan los dos últimos trechos de la ruta, "El paso de las Cadenas" y una sencilla "chimenea" con alguna trepada.

Aquí, siempre digo lo mismo, el cuerpo es sabio y te dice si va para adelante o no, por sencillo que sea, si te bloquea el vértigo puede ser peligroso, de hecho mi tío y compañero de aventuras pudo observar a una pareja, donde ella se mostraba reticente al paso de las cadenas, y al intentarlo, se bloqueó y se puso a llorar de pánico. Es totalmente innecesario poner en riesgo tu vida y la de los acompañantes, pos suerte todo se quedó en susto.

Las cadenas resultaron atractivas, y la chimenea, con cuidado, le pusieron la guinda a la jornada.
 Ya en la cima, las vistas de este sector del pirineo, como comprobareis, son excepcionales.

La Ruta en imágenes:


Parking "Corral de las Mulas"

Primeras horas de la mañana, pista asfaltada hacia estación de esquí.

Macizo de Balaitus 3144

Punta del Anayet desde el inicio.

Estación Formigal-sector Anayet, comienza senda.

Panel de las montañas de la zona y pistas esquí.

Nuestro objetivo

Los otros escoltas del Anayet


Sendero paralelo al Barranco de Culivillas.

Zona de la Garganta

Digitalis purpurea

Cruzando el Barranco de Culivillas.

Ultimo tramo ascensión a los Ibones.

Zona alta del Barranco de Culivillas

Antonio en la subida.

Flores de verano en prados pirenaicos.


Llegando a los ibones de Anayet.

Midi d´Ossau desde los Ibones de Anayet

Antonio y un servidor, miembros de CEAM Centro Excursionista del Alto Mijares.

Ibones de Anayet y detrás pico Anayet

Detalle del Midi d´Ossau

Caballos en libertad

Anayet y sus caballos.

Collado Anallet, entre el vertice y el pico, ahí hay que llegar, para afrontar las cadenas y la chimenea.

Perfil donde se observa perfectamente el lado de subida al pico.

Palas y Arriel ?

Un hidro sobrevolandonos

Subiendo al collado de Anayet

Vistas al Oeste

Sendero de aproximación a las cadenas.

Vertice del Anayet

Foto en el Collado de Anayet.

Comienzo zona Cadenas

Detalle picos desde cima

Detalle picos desde cima

Detalle picos desde cima.

Cima del Anayet

Llano e ibones del Anayet desde la cima.BRUTAL.

Un servidor en la cima

Últimas instantáneas de la cima.
En la cima coincidí con dos chicas del Pais Vasco y un chico "del terreno", a los cuales agradezco me dejaran acompañarlos durante el descenso de la chimenea y las cadenas, para no realizarlo en solitario por si las moscas.

Saliendo de la chimenea

Maider descendiendo zona de las cadenas.

Después del descenso despedida de los ibones.

Hasta la próxima Anayet.

Antonio se prepara para continuar el descenso.

El último tramo de asfalto se nos atragantó un poco,
pero vale la pena y mucho realizar esta ruta.

Indice IBP:


ENLACE A CARACTERÍSTICAS TÉCNICAS DEL TRACK

Perfil:

Leyenda Formigal:
Anayet y Arafita eran tal vez lo dioses mas pobres de la montaña, les habían despojado de sus pinares y abetales, ni siquiera fresas o chordones, hasta sus ganados escaseaban sus senderos se habían convertido en pasos de contrabandistas.
Anayet y Arafita eran pobres pero trabajadores y honrados,Poco les importaba que los otros dioses- montañas los despreciaban porque ellos en su pobreza eran felices. Es mas tenían un tesoro que por nada lo cambiarían: una hija preciosa la diosa Culibilla a la que el cielo doto de todas las bellezas y cualidades entre las que destacaban el candor y su hermosura. Nada quería saber nunca de las pretensiones de todos los dioses pirenaicos.
Sus mejores afectos eran sin duda hacia los corderillos que competían en blancura con los inmensos heleros y glaciales que rompían el verdor de sus montañas .Y mas aun amaba a las humildes y trabajadoras hormigas blancas que durante el verano continuaban blanqueando la montaña, hasta el punto que Culibilla la bautizo con el nombre de Formigal.
La tranquila paz se acabo el día que Balaitus se enamoro ardientemente de Culibilla.
Balaitus era el revés de la medalla: fuerte, poderoso, temido por todos, nadie se oponía jamas a sus deseos. El amasaba las terribles tormentas del Pirineo y forjaba los rayos capaces de destruir todo lo que le apeteciera. Violento como ninguno, cuando se enfadaba y hacia correr sus carros por encima de las nubes, se estremecían hasta los cimientos de las montañas.
¿Como iba a ser feliz Culibilla con ese dios ? Naturalmente, lo rechazo como a todos los demás que la habían pretendido, pero en mal momento ya que a el era la primera vez que lo rechazaban, y juro raptarla. Anayet y Arafita temían sus furores pero ¿ que podían hacer los pobres por defender a su hija ?
En tres zancadas dicen que se presento Balaitus ante Culibilla, decidido a cumplir su propósito. Las montañas todas estaban atónitas, sin atreverse a defender a la hermosa y desgraciada diosa, Balaitus era el Zeus de aquel Olimpo Pirenaico. Y dice la leyenda que entonces Culibilla, al verse perdida, grito: ¡ A mi las hormigas !
A millares acudieron de todos los sitios las hormigas blancas que empezaron a cubrir a Culibilla ante los ojos de Balaitus que, horrorizado, emprendió la huida.
Culibilla, en el colmo de la amistad y el agradecimiento, se clavo un puñal en el pecho para guardar dentro junto a su corazón, todas las hormigas: es el foru de Peña Foratata.
Y cuenta que los que suben al Forau de la Peña pueden claramente los latidos de Culibilla, la diosa agradecida.


Y aseguran también que en Formigal, desde entonces,ya no hay hormigas blancas: todas las tiene ella. Extraido de web-perlicuca

FIN