
En aquel momento os indicaba que esta ruta por los tramos de sendas perdidas resultaba algo incómoda e imposible de seguir sin GPS o buen conocimiento del terreno, también os comentaba la posibilidad de saltarse el tramo de la Gacelda y continuar hasta el Plano por la pista forestal que cogemos en el Collado Blanco.
Pues este verano, nos juntamos unos amigos, más bien familia, y me los llevé a realizar esta variante más asequible y menos "aliagosa", la verdad es que me sorprendió, ya que aunque aumenta el nº de km por pista al ir a una notable altura y con una posición envidiable sobre el Valle del Mijares por el Norte, la monotonía de la pista se compensa por la belleza del paisaje, el Valle del Mijares y algunas de sus poblaciones, las cimas de la zona, Espadán, y los cinglos y morrones que recorre el camino, permiten que en un abrir y cerrar de ojos te plantas en el Plano, y sin pinchazo alguno.